¿Los Bidet (o Bidé) en los baños, se siguen instalando? ¿O mejor optamos por eliminarlo de nuestro baño?
El bidet, la gran controversia de las reformas. Más que los platos de duchas, las bañeras o las mamparas… El bidet es el sanitario de la polémica por experiencia. Y es que, para muchos es totalmente prescindible.
Es habitual que cuando se piensa en reformar el baño, se dude en añadir el bidé. Una decisión muy personal, a no ser que, por temas de poco espacio, se nos resuelvan las dudas.
Aun así, su uso se debe principalmente a una cuestión de hábitos de cada uno. Por ello, nosotros hoy te traemos ventajas y desventajas de incluir el bidet en tu baño. Para que seas tú quien elijas sí reformar el baño con o sin bidet.
Muchos piensan que el uso del bidet ha pasado a la historia. En Reformas y Cocinas no hemos hecho una encuesta a la población sobre hábitos. Pero en cambio, sí que hemos detectado una tendencia clara en cuanto a instalaciones y nuevas construcciones.
Hace unas décadas, por pequeño que fuese el cuarto de baño, el bidet se metía, aunque fuese “con calzador”. Hoy en día, cada vez vemos menos bidets instalados. Y no solo hablamos de reformas de casa de particulares, también podemos observar esta tendencia en hoteles.
Pensar en el espacio de tu cuarto de baño
Cuando hablamos de reformar el baño, lo primero que debemos pensar es en el espacio que tenemos. Todos los elementos que incluyamos: muebles de baño y sanitarios, tendrán un papel fundamental. Que nuestra reforma tenga el acabado que esperamos dependerá de una buena elección en los muebles. Y también, será fundamental la toma de decisiones en cuanto a sanitarios. Tanto si hablamos de qué estilo los queremos como de cuántos necesitamos.
Y aquí radica el “kit” de la cuestión: Una ducha o bañera y un inodoro son imprescindibles. Pero, ¿y un bidé? Para algunos lo será, para otros no. En Reformas y Cocinas recomendamos que todo dependa de la practicidad y el espacio de la reforma.
Aconsejamos prescindir del bidet en cuartos de baño pequeños y más, si no tenemos hábito de usarlo. De esta forma, también ahorras en el presupuesto de la reforma.
Aunque, podemos encontrarnos con que, por costumbres o necesidades de algún familiar (bebés o personas mayores), queramos incluirlo. Para ello, recomendamos buscar modelos en el mercado que ya están adaptados para este tipo de problemáticas en reformas. Existen modelos de bidets especiales para baños pequeños.
Por el contrario, si no tienes problemas de espacio, la decisión está en tus manos completamente. Nosotros no aconsejamos ni desaconsejamos en este caso. Como decíamos anteriormente, la instalación del bidet en tu reforma dependerá de tus hábitos y también de tu presupuesto.
Efecto decorativo
Dejando de lado la controversia de su uso o desuso. El bidé es una forma de decorar el cuarto de baño. Como un mueble de baño más, el bidet puede aportar a la estancia el toque que necesita para quedar perfecta.
Por ello, la selección del bidé no debe de hacerse de forma aislada. Tendrá que ir junto con el inodoro y en armonía con los demás elementos del cuarto de baño. Es decir, deberá ir en consonancia con muebles de baño y el alicatado para darle el estilo que queremos. Sin olvidar que, tanto en inodoros como en bidets, es importante conciliar la practicidad con el diseño.
Podemos elegir entre dos formas: redonda o cuadrada. Los bidets redondos son aconsejables para espacios reducidos por ser más cortos.
También podremos elegir entre tres tipos:
Bidet de suelo:
Instalado sobre el suelo y con dos partes diferenciadas, en las que se encuentra el sifón. Deja un espacio entre la pared y el sanitario, con lo que no requiere hacer una gran reforma.
Bidet de suelo compacto:
Este tipo de bidet se instala adosado a la pared y tiene el sifón incorporado dentro de él. Tiene un resultado más limpio y minimalista que el anterior. La instalación también es sencilla, ya que no requiere reforma.
Bidet suspendido:
Colgado de la pared y con todas las partes del bidet dentro de una misma pieza. El resultado es que el bidé se integra totalmente al baño y presentará mayor facilidad a la hora de limpiar. Además de dar un toque minimalista y, aunque sea solo un efecto óptico, da la sensación de despejar el espacio. Este bidé si que requiere de una reforma ya que debe ser fijado en la pared y colocar todo el sistema empotrado.
El 2 en 1 de los sanitarios! Inodoro con bidet
Para paliar el poco espacio, con los hábitos de uso del bidé o para apostar por algo más innovador. Esta es la solución perfecta para ello. Hoy en día prácticamente todos los fabricantes tienen su modelo de inodoro con bidet. De esta forma, puedes seguir con tus costumbres de higiene sin tener que renunciar a espacio en tu cuarto de baño. Además, este tipo de inodoros no están reñidos con la decoración ya que, habitualmente, presentan estilos modernos y minimalistas.
Son de fácil instalación, aunque sí necesitan una reforma. Estos inodoros con bidet deben tener tanto un sistema de conexiones electrónicas, como una toma de agua.
Los puedes encontrar tan sofisticados como quieras:
- Con niveles de temperatura del agua que puedes regular a tu gusto.
- También con diferentes tipos de intensidad del agua para ajustarla.
- Sensores de presencia que hacen que no se ponga en marcha de manera accidental.
- Hasta con luces LED trasera.
- Además, como siempre os recomendamos, con tapas de caída amortiguada para evitar golpes y prolongar su vida útil.
Y ahora que tienes decididos tus nuevos sanitarios, ¿te atreves a cambiar tu vieja bañera por un plato de ducha?. Te recomendamos leer nuestro post “¿Por qué debes cambiar tu bañera por plato de ducha?”. Despejará tus dudas. ?
Y recuerda dejarnos tus comentarios ya que nos encanta saber lo que opinan nuestros lectores, sus testimonios y experiencias propias. 😉
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