Suelo para cocina más demandados. (Suelo vinílico, Suelo laminado, Azulejos hidráulicos, Gres porcelánico… )

 

¿Estás pensando en cambiar el tipo de suelo para cocina ? ¿No sabes cuál elegir entre todas las opciones disponibles? Elegir un suelo para cocina no es fácil. Hay diferentes factores que tenemos que tener en cuenta antes de decidirnos en cuál es más conveniente para nosotros. Factores de estética o factores de limpieza son características importantes que debemos tener en mente.

En este post te presentamos diferentes opciones de suelo para cocina y materiales aptos para la cocina. Además, te contamos sus principales características, así como sus ventajas y sus desventajas.

Suelo vinílico

El suelo vinílico es una opción de suelo para cocina muy popular debido a su utilidad y su capacidad de adaptación.

Se trata de un suelo muy fácil de instalar a la vez de tener un precio asequible. Existe también, un tipo de suelo vinílico autoadhesivo que lo puedes poner tú mismo. (Recordemos que esto no quiere decir que sea una labor fácil de hacer 😉

Por otra parte, puedes encontrar el suelo vinílico imitando a materiales muy diversos. Existen vinilos que se asemejan al mármol, piedra o incluso madera.

El suelo vinílico se caracteriza por ser muy resistente al agua, abrasión y al desgaste. Aun así, existen diferentes calidades de suelo vinílico dependiendo de las capas del mismo. El precio del suelo depende de la calidad que escojamos. Podemos encontrar precios que oscilan desde los 5€/m2 hasta los 30€ incluso 40€/m2.

Para la cocina, recomendamos escoger un suelo vinílico de mínimo un espesor de la capa de uso (o capa de desgaste) de 0,3mm de grosor. La cocina es una sala de uso muy habitual por lo que sugerimos asegurarnos su protección.

Fácil de limpiar

Otra característica que convierte el suelo vinílico en un acierto es que es muy fácil de limpiar. Simplemente, pasando un trapo húmedo sobre él, puede quedar reluciente. En el caso de roces, arañazos o fluidos derramados, el vinilo también es muy resistente. Si la capa de desgaste elegida para el suelo no es lo suficientemente gruesa, con el tiempo desaparecerá el brillo. Aplicando soluciones de recubrimiento conseguiremos devolverle su esplendor.

Por último, otro factor positivo que ofrece el suelo vinílico es que no permite el crecimiento de hongos y bacterias. Gracias a su composición, el suelo vinílico es casi imposible que se pudra. Sus materiales también impiden la acumulación de ácaros e imposibilita la aparición de electricidad estática.

Referente a desventajas, tenemos que prestarle detallada atención a que la base sobre la que se encontrará sea lisa y nivelada.  Este punto es muy importante ya que de esta forma, nos aseguraremos que la instalación sea firme y segura. Otro aspecto importante sobre el suelo es que a la hora de caminar sobre esta superficie puede que tengamos la sensación, dependiendo de la calidad del suelo, de caminar sobre plástico. Hay personas a las que esto no les agrada. Por eso es importante probarlo antes de instalarlo.

Suelo linóleo

El suelo linóleo se diferencia del suelo vinílico en su composición. El suelo linóleo se compone de elementos naturales: aceite de linaza, harina de madera reciclada, polvo de corcho, piedra caliza, pigmentos minerales y yute.

En referencia a sus propiedades, presenta las mismas propiedades y beneficios que el suelo vinílico.

Como desventaja, destacamos que no es recomendable instalar objetos muy pesados sobre ellos. Además, pueden ser dañados por objetos punzantes.

El precio de este tipo de suelo para cocina se encuentra desde los 10€/m2.

Azulejos hidráulicos – Suelo para cocina

El suelo para cocina  de azulejos hidráulicos se caracteriza por su estética y un toque artesanal. Si decides incluir este tipo de suelo en tu cocina, encontrarás baldosas con una gran variedad de colores y diseños. Además, te permite combinar las baldosas con el revestimiento de tu cocina a tu gusto y conseguir crear diseños completamente originales.

Las baldosas hidráulicas están fabricadas con presas hidráulicas, lo que les aporta resistencia y solidez.

Su mayor inconveniente es que, al tratarse de un material poroso, es recomendable impermeabilizarlo cada cinco o seis años. Por esa razón, recomendamos aplicar a las baldosas un barniz impermeabilizante que le protegerá de la humedad.

Recomendamos siempre leer detenidamente las fichas técnicas de los productos para evitar utilizar líquidos o productos impermeabilizantes demasiado fuertes que puedan dañar los azulejos.

Un último aspecto a tomar en cuenta es que este tipo de suelo para cocina es un suelo más frío al tacto y duro que las opciones precedentes.

Suelo de cerámica y suelo porcelánico

El suelo de cerámica y el suelo porcelánico son posiblemente los más populares en las cocinas; especialmente destaca el gres porcelánico. Este tipo de suelo para cocina es muy resistente a la humedad y al vapor, además de su fácil limpieza.

La principal, y única, diferencia entre el suelo cerámico y el porcelánico es la arcilla utilizada para su composición. La arcilla que se utiliza para formar el gres porcelánico está más refinada y purificada. De este modo, las baldosas de porcelana son más densas.  Esto resulta en que tengan un nivel de absorción más bajo lo que las hace más resistentes y duraderas que las baldosas de cerámica.

Posibilidades

Por otra parte, los colores y estampados disponibles ofrecen un abanico muy amplio para poder elegir y combinarlos libremente. Además, es posible elegir baldosas que se asemejen a piedras naturales como mármol o pizarra. Actualmente también existen baldosas de gres porcelánico imitación a baldosas hidráulicas tradicionales.

A la hora de hacer una reforma en la cocina o, realmente para cualquier tipo de reforma que implique la compra de baldosas o revestimientos porcelánicos o cerámicos, recomendamos siempre comprar entre un 5% y un 10% adicional de los metros necesarios. Esto nos permitirá cambiar o utilizar este remanente en caso de roturas o modificaciones. De esta manera evitamos los cambios de tonos o que los productos estén descatalogados años después de su compra.

Precios

Los precios para estos tipos de suelo para cocina son muy variados. Los azulejos de cerámica podemos encontrar desde los 15€ mientras que los porcelánicos suelen ser más caros, desde los 35€ m/2, por la calidad que ofrecen. A pesar de esta diferencia de precios, la calidad y durabilidad de los suelos porcelánicos reduce considerablemente posibles problemas.

Suelo de cemento, hormigón

Utilizar el cemento como material para el suelo de cocina es una práctica bastante innovadora. Optar por el suelo de cemento le dará a tu cocina un aspecto industrial y minimalista. Si quieres conseguir una cocina moderna y cómoda, recomendamos elegir este tipo de suelo.

Se trata de un material que no es poroso y permite una aplicación continua. Como resultado, el suelo de cocina lucirá sin cortes ni juntas. También es una superficie impermeable que está disponible tanto para suelos como para paredes.

En el caso de que no queramos que nuestro suelo de cocina sea de color gris, se puede añadir color. Aplicando pigmentos de colores podemos conseguir un suelo de cemento en cualquier tonalidad.

El suelo de cemento no requiere ningún tipo de mantenimiento especial consiguiendo que su limpieza sea muy cómoda y sencilla.

Los precios en este caso dependen mucho de cada empresa pero habitualmente los encontramos desde los 20€ hasta los 50€ por m2.

Suelos laminados

Los suelos laminados son una opción cómoda para renovar la cocina sin necesidad de grandes obras. Esto se debe a que no hace falta retirar la base anterior para aplicar suelos laminados.

Los suelos laminados imitan a la perfección diferentes tipos de madera sin la necesidad de barnizarlos. Además, los podemos encontrar en diferentes colores y tonalidades.

Este tipo de suelos ofrece mayor comodidad que la madera debido a que su sistema de sellado evita que el agua se filtre. Gracias a su capa de resistencia, su limpieza es fácil y cómoda. Si queremos el suelo de nuestra cocina parecido al suelo de madera, pero sin sus complicaciones y a un coste mucho inferior, sugerimos elegir los suelos laminados. Otra propiedad es que son muy resistentes al desgaste y a los impactos.

Como inconveniente, destacamos que, aunque tenga el aspecto de madera maciza, no lo es y la pisada no es igual. Por esta razón hay gente que no le gusta incluirlo en su hogar. Si prefieres sentir la sensación de pisar sobre madera natural, los suelos laminados no son recomendables.

Conclusión:

En resumen, las ventajas y desventajas de los suelos de cocina definidos son:

• Suelo vinílico: Resistente, asequible, fácil limpieza.
  • Estudio previo detallado con el objetivo de nivelar la base.
• Suelo linóleo: Resistente, fácil limpieza y compuesto de materiales naturales.
  • No soporta objetos pesados.
• Baldosas hidráulicas: Estético, resistente y sólido
  • Puede necesitar de barniz impermeabilizante, es duro a la pisada.
• Suelo cerámico y porcelánico: Resistentes, ofrece muchos diseños y acabados
  • Frío a la pisada.
• Suelo de cemento: No tiene ni cortes ni juntas, fácil de mantener.
  • Puede ser resbaladizo y requiere barniz protector.
• Suelo laminado: Imitación perfecta al suelo de madera, resistente y fácil limpieza.
  • Al no ser madera maciza, no se siente igual a la pisada.

Desde nuestra experiencia, recomendamos los suelos de gres porcelánico de imitación baldosas hidráulicas. De este modo, podemos conseguir que nuestra cocina tenga un aspecto estiloso y tradicional aportado por las baldosas hidráulicas. Por otra parte, conseguimos la resistencia y comodidad del gres porcelánico que nos garantiza la durabilidad.

De manera general, aconsejamos siempre tener en cuenta que los productos más económicos son los que ofrecen las calidades técnicas más bajas. Por ello, en la medida de los posible, es importante intentar de utilizar un mayor presupuesto a la hora de elegir el mejor suelo para cocina para adquirir un producto de calidad. Esto lo rentabilizaremos sin duda en el tiempo.

¡Es hora de crear la cocina con la que siempre has soñado y sacarle el máximo partido!