Tipos de puertas correderas – Descubre sus infinitas aplicaciones y precios

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Tipos de puertas correderas existen tantas como posibles aplicaciones y medidas.

Tipos de puertas correderas – Posibles aplicaciones y precios

Hablamos de nuevo de las puertas correderas, esta vez de una forma más profunda. Analizamos los tipos de puertas correderas que ofrece el mercado. Algunas de sus posibles aplicaciones más provechosas y sus precios.

¿Pensando en reformar para poner una puerta corredera? Te decimos todo lo que necesitas saber a continuación. ?

Tipos de puertas correderas

Tipos de puertas correderas hay muchísimos. Tantos como nivel de personalización y complexión. En reformasycocinas.com, las hemos dividido en 3 grandes grupos para intentar aclararos las ideas:

  1. Tipos de puertas correderas de 1 hoja: solo encontraríamos una pieza que deslizaríamos de forma horizontal hacia la izquierda, o la derecha.
  2. Tipos de puertas correderas de 2 hojas: estos tipos de puertas corredizas se caracterizan por tener 2 piezas (puertas) que deslizar. Una hacia cada lado de la pared en la que se instale.
  3. Tipos de puertas correderas de Múltiples hojas: Estas pueden ser las conocidas como “acordeón” o las que se hacen extremadamente personalizadas para una función concreta. En esta tipología se puede encontrar hasta algunas hojas de las puertas abatibles. Dependerá de la personalización de la puerta y el “problema” de espacio o de distribución que queramos paliar con ella.
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Las puertas correderas pueden dividir distintos espacios.

Pero si algo nos puede guiar en los tipos de puertas correderas existentes en el mercado, es su forma de instalación. Será una de las primeras cosas que tenemos que decidir si queremos incorporar una puerta corredera a nuestra reforma. En este sentido, no hablamos de colores, ni de materiales y tampoco lo hacemos de hojas. Clasificamos los tipos de puertas correderas por su instalación:

1. PUERTAS CORREDERAS EMPOTRADAS

Este tipo de puerta corredera es el que hace que la puerta quede “escondida” en la pared. Lo más habitual en estos tipos de puertas corredizas es encontrar una estructura metálica que mida lo mismo que se incrusta por dentro del tabique y que se reviste con la pared para igualarla.

  • Ventajas: Con este tipo de puertas correderas no desaprovechas ni un centímetro al abrirla. Por tanto, nos hace ganar espacio a la hora de colocar más muebles. E, incluso, si hablamos de baños, más sanitarios o muebles auxiliares para baño.
  • Desventajas: Para instalar una puerta corredera empotrada, necesitaremos realizar una reforma. Por tanto, el precio de estos tipos de puertas corredizas se encarece. Además, la pared en la que vaya incrustada la puerta quedaría inhabilitada para colgar objetos con grandes enganches (cuadros, muebles…).
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También las guías de las puertas correderas pueden ser de distintos tipos y materiales.

2. PUERTAS CORREDERAS CON GUÍA

Este tipo de puerta corredera es el que se superpone a la pared, como si de un cuadro se tratase. Pero, en lugar de colgarlo solo por un punto de anclaje, se hace a través de guías. Estas guías serán por las que deslicemos las puertas corredizas de forma horizontal.
En estos tipos de puertas correderas, lo más importante a tener en cuenta es su peso. Tenemos que considerar, a la hora de elegir las guías, que estas lo puedan soportar.

  • Pros: El tipo de puertas corredizas con guías no necesitan de obra. Por tanto, tienen un menos coste. Además, su instalación es muy rápida y tienes la opción de utilizar la puerta abatible que ya tenías. También, por su diseño y posibles combinaciones entre materiales de guías y de puerta, es un gran elemento decorativo.
  • Contras: No podrás aprovechar el espacio que hay debajo de las guías por donde se desliza la puerta. Ni en la pared ni tampoco en superficie. También tenemos que añadir que este tipo de puertas no aísla tanto como una puerta abatible. Las abatibles se pueden cerrar de forma completa aislando de olores, ruidos y posibles cambios de temperatura. En cambio, con estos tipos de puertas corredizas, siempre habrá que dejar un espacio entre la puerta y la pared.

Aplicaciones de los tipos de puertas correderas según estancia

En el salón:

En el salón, nos puede dar distintos toques dependiendo de los tipos de puertas correderas que elijamos.
Las puertas correderas empotradas en un salón pueden crear una sensación de continuidad conectándose con la estancia que la sigue. Además, con el tipo de puerta corredera empotrada, podemos conseguir ganar espacio parara decorar. Por ejemplo, incluyendo una mesa auxiliar o una biblioteca.
En cuanto a las puertas corredizas con guía, además de ganar espacio con ellas, también nos ayudan a decorar. ¿Cómo? Por los distintos materiales que encontramos tanto para las hojas de la puerta, como por los de las guías. Y esto se puede trasladar a todas las estancias de la casa. Ya que la puerta se convierte en este caso en un complemento decorativo más.

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Fotografía de: elmueble.com en donde se muestra la separación de espacios.

En la cocina:

Cambiando una puerta batiente por cualquiera de los dos tipos de puertas correderas, podrás ganar espacio. Con este espacio puedes poner una barra de desayuno, un hueco para otro armario o incluso incorporar otro electrodoméstico.
En cuanto a la decoración, como ya decíamos en el apartado del salón, puede ser un elemento clave para tu cocina.
Pero lo más importante es que te permite tener la opción de comunicar la cocina con el salón o no. Es muy útil para dar sensación de amplitud al salón en el caso de ser pequeño/mediano. Y también, puedes tener la opción de cerrarlas en ciertos momentos en los que no interesa que se comuniquen. Como, por ejemplo, cuando estamos cocinando.

En el baño:

En el caso del cuarto de baño, la puerta corredera se vuelve más útil que en cualquier estancia. Puesto que es más habitual encontrarnos con baños pequeños en los que se haga necesario ganar espacio. Una puerta corredera empotrada, te puede dar espacio para, por ejemplo, otro sanitario, como puede ser el bidé (Otra vez al post del bidé). Pero, en otros casos de mayor necesidad, un baño auxiliar, se puede convertir en cuarto de baño completo. ¿Cómo? Con el espacio que nos ahorra la puerta corrediza, podemos instalar un plato de ducha mini de 60×60.

En el dormitorio:

En los dormitorios se abren bastantes posibilidades si hacemos la elección de las puertas correderas.
Por ejemplo, a la hora de integrar en la habitación pequeños vestidores en los que tenemos que aprovechar cada rincón. Y lo mismo sucede con los cuartos de baño.
Pero, no solo pensemos en dormitorios de matrimonio, sino también para niños. Podemos integrar una habitación para dos niños en el que el espacio de juego o de estudio sea común. Tras las horas que pasen jugando o estudiando, cada uno puede tener su intimidad si separamos las zonas de cama.

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Fotografía de: elmueble.com en donde se ve la división de dos habitaciones infantiles.

¿Cuánto cuesta instalar una puerta corredera?

Los precios, siempre dependerán de los tipos de puertas correderas que queramos instalar en nuestra reforma. Una puerta corredera económica nos puede costar entre 80 y 150€ siempre que la instalación la hagamos nosotros mismos. Es decir, que sea una puerta con guías que no necesita reforma. Estos precios son en base a lo más económico que hemos encontrado en la web de Leroy Merlín y ya incluirían guías.
En cuanto a empotradas, hemos visto que podemos encontrar opciones económicas en Ikea. Un armazón de puerta corredera empotrada se encuentra alrededor de 200€. A esto, deberíamos sumarle la manilla, embellecedores, guías internas… Más o menos unos 800€ sin contar la mano de obra.

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